5 razones para adoptar los hilos tensores como una opción para los tratamientos anti-age

Cuando la piel pierde su elasticidad, los pómulos se caen y la papada se hace más visible, los clientes se acercan pidiéndote soluciones para tener una piel más firme y tersa.

Las opciones son tantas que se hace difícil recomendar entre una u otra: plasmapen, microneedling, fototerapia, radiofrecuencia, ácido hialurónico, y la lista sigue. Pero hoy, te queremos contar sobre otra de las más recomendadas para recuperar la firmeza perdida por el paso de los años: los hilos tensores, que tienen los mismos efectos que un lifting, pero es mucho más fácil de realizar y más seguro.

¿Qué son los hilos tensores?

Se trata de unos filamentos absorbibles que se aplican en la epidermis para sujetar el tejido celular. Se colocan uno a uno creando una malla que tensa la piel y favorece la producción de colágeno.

Aunque también existen los del tipo sólido, que se colocan de manera subcutánea y de la mano de personal médico, en cosmetología se utilizan en su versión absorbibles combinados con líquidos en formato de serum, hechos con péptidos que pueden contener ácido hialurónico u otros activos. Estos solo se aplican de manera tópica, por lo que es un tratamiento menos invasivo, con menos riesgo y menor tiempo de recuperación.

¿Por qué elegir los hilos tensores para redefinir el rostro y eliminar arrugas?

1. Conseguís un efecto lifting natural.

No se trata de volver al rostro de los 20 años, sino de que cada persona se sienta a gusto consigo misma. Los hilos tensores estimulan la producción de colágeno aportando firmeza y vitalidad al rostro.

Además, podés combinarlos con sérums para mejorar la hidratación y luminosidad de la piel. Acá te dejamos un kit que contiene hilos tensores con un set de esencias de oro y colágeno.

2. Obtenés resultados duraderos.

Desde la primera sesión, se observa un efecto de tracción de la piel. Luego de 2 o 3 semanas, los efectos ya son más visibles y la piel lucirá más revitalizada por un período de meses. Se puede volver a realizar el tratamiento cuando se considere necesario.  

3. Podés utilizarlos en cualquier parte del cuerpo.

Si bien la zona más común donde se aplican los hilos tensores es el rostro, para mejorar el aspecto de arrugas y surcos; también pueden utilizarse, con excelentes resultados, en el cuello, para eliminar las arrugas verticales y en el escote.

Y si a tu cliente le preocupa la flacidez de la piel de los brazos, abdomen o pechos; los hilos tensores también le aportarán firmeza a esas zonas.

4. Es un tratamiento seguro e indoloro.

No provoca molestias ni tiene tiempo de recuperación, ya que se emplea de manera tópica. Sin embargo, tenemos que agregar algo de letra chica en este punto:
«La seguridad y eficacia del procedimiento está garantizada siempre y cuando este tratamiento sea realizado por profesionales con los conocimientos apropiados».

Es necesario saber las técnicas con las que se aplican, la preparación de la piel y los distintos tipos de hilos tensores. Por eso, ofrecemos una capacitación online para que aprendas todo lo que necesitás sobre este tratamiento facial con resultados de cirugía.

5. Puede complementarse con otros tratamientos.

Esta técnica puede combinarse con otros productos y procedimientos anti age, como peeling de algas, péptidos de cobre, el serum Anti Age de Professional Beauty, ya que al unir distintos tratamientos, la piel lucirá más luminosa, hidratada y sana.

Combatí las arrugas y hacé que la piel sea más fuerte y elástica aplicando hilos tensores. Una técnica sencilla, rápida y efectiva.

¿Te quedaron dudas o consultas sobre este tratamiento? Te leemos en comentarios.