Y lo hace por varios motivos:
• Respeta la expresión del rostro sin perder la naturalidad.
• Es una sustancia segura, ya que es reabsorbible y biodegradable.
• Hidrata la piel: 1 gramo de ácido hialurónico retiene 6 litros de agua.
• Rellena arrugas y líneas de expresión.
El rey anti-age
El ácido hialurónico es una sustancia producida por nuestro cuerpo de manera natural; está presente en los huesos, articulaciones, cartílagos y piel, siendo esta última, la mayor reserva de nuestro cuerpo.
Dependiendo de la densidad —alto o bajo peso molecular—, el ácido hialurónico ayuda a reducir la profundidad de las arrugas, dar volumen a pómulos o labios, redefinir el óvalo facial, rellenar marcas o cicatrices y mejorar el tono de la piel.
Sus moléculas de bajo peso penetran en las capas más profundas, mientras que las de mayor peso actúan de manera superficial.
El ácido hialurónico también difiere en su estructura interna, pudiendo ser reticulado —utilizados para rellenar arrugas y dar volumen— o no reticulado —ideal para hidratar—.
Al envejecer, las reservas del ácido hialurónico presentes en nuestro cuerpo disminuyen.
No solo el paso del tiempo provoca esta merma, también lo hacen factores externos, como los rayos UV, o factores internos, como el consumo de tabaco o la falta de descanso adecuado. Esta pérdida provoca que la piel luzca opaca, seca, sin elasticidad y con arrugas o manchas.
A partir de los 25 o 30 años degradamos más ácido hialurónico que el que producimos y, después de los 40 años, solo tenemos el 50% de las reservas. Por eso, necesitamos que la piel reponga este activo de manera continua.
Cómo aumentar los niveles de ácido hialurónico
Una de las maneras más efectivas para hacerlo, es a través del Hyaluron Pen y el Dermapen. Con estos dispositivos podrás aplicar en la piel ácido hialurónico u otros principios activos para aumentar los niveles de colágeno, recuperar la elasticidad y mejorar el aspecto. Si querés aprender a aplicar estas técnicas, sumate a nuestras capacitaciones online.
También podés aplicarlo por vía tópica con cremas o sérums faciales, como los de Professional Beauty, que vienen en concentraciones del 0,5%, 1% y 2%. Un sérum tiene mayores concentraciones de principios activos que una crema, por lo que brinda mejores resultados ya que llega a las capas más profundas, aumentando la capacidad de regenerar la piel (podés leer más sobre los beneficios de los sérums en este artículo).
Ahora ya conocés por qué el ácido hialurónico es tan popular y fácil de aplicar que podés hacerlo tranquilamente en tu gabinete.
¿Vas a decirle «sí» al ácido hialurónico y a combatir los signos de envejecimiento con este activo que cada día gana más adeptos? Contanos cómo pensás incorporarlo o como ya lo hacés. ¡Te leemos en comentarios!