Este tipo de piel es uno de los cinco biotipos en los que se clasifica este órgano: normal, grasa, mixta, seca y sensible. Si bien el clima, salud o envejecimiento puede influir en que las características cutáneas cambien, las mismas son de origen genético y tienden a mantenerse constantes a lo largo del tiempo.
La particularidad de la piel sensible es justamente su fuerte reacción a los factores externos como los vientos agresivos, el sol, el estrés, el aire seco de las calefacciones, o la luz ultravioleta. Suele ser más seca y tener poros más pequeños, por lo que puede contribuir a las manchas, acné y puntos negros. También desarrolla rojeces, bultos y picor con facilidad.
Por estas características es que requiere un cuidado especial, seguí leyendo para enterarte qué tratamientos y productos son ideales para reforzar la barrera natural y hacerla más resistente.
Cuidados Indispensables:
Si bien ahondaremos sobre procedimientos recomendados, también tenemos sugerencias especiales para los pacientes con este tipo de piel.
Por ejemplo, es esencial:
• Utilizar productos suaves y sin perfumes, sin alcohol ni fragancias, ya que esos ingredientes irritan el cutis.
• Evitar el uso de ácido salicílico que suele encontrarse en productos de limpieza.
• No secar la piel con fuerza, sino con pequeños toques, para evitar que se lastime.
• Finalmente, el uso de una crema que proteja la piel de los factores ambientales es una excelente herramienta de cuidado.
Activos ideales:
Como te mencionamos, hay productos e ingredientes que no son recomendados para este biotipo. Sin embargo, hay otros que son muy perfectos por los beneficios y cuidados que le otorgan. A continuación, te mencionamos cinco activos claves para el cuidado de este biotipo.
Estos son: Rosa de Bulgaria, Manzanilla, Niacinamida, Caléndula, Extracto de Avena, entre otros.
La Rosa de Bulgaria es una variedad específica de la flor que crece en ese país y es conocida por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. También ayuda a reducir el tamaño de los poros dilatados.
La Manzanilla hidrata, repara y alivia eficazmente la piel, además, es ideal para aliviar las irritaciones cutáneas.
Estos dos activos pueden encontrarse en productos de cuidado diario, como máscaras hidroplásticas (en sus variantes específicas), cremas, tónicos, aceites faciales, lociones de limpieza, entre otros. En lociones de limpieza recomendamos la Loción Aquapeel PS3, que está desarrollada especialmente para pieles sensibles.
La Caléndula tiene acción antioxidante y calmante y entrega sensación de calma a la vez que protege la piel de los daños causados por factores externos. Y el Extracto de Avena trabaja como antiséptico, antiinflamatorio e hidratante. Ambos activos se pueden encontrar en cremas, lociones como la Bruma Descongestiva Post Tratamiento Dermamist, jabones, bálsamos, entre otros cosméticos.
Estos activos son perfectos para incluirlos en la rutina de cuidado diario, sobre todo en la etapa de la limpieza, ya que limpian la piel de manera óptima pero no abrasiva y sin generar irritación.
Para finalizar, la Niacinamida es un activo que ayuda a mantener la piel sana y equilibrada por sus propiedades antioxidantes y el fortalecimiento de la barrera de la piel. También reduce la inflamación, hiperpigmentaciones y el enrojecimiento, controla el sebo, calma la piel, minimiza los poros, y minimiza la apariencia de arrugas y líneas de expresión. Es por todos estos beneficios que se encuentra en muchos cosméticos, como los sérums, cremas hidratantes, despigmentantes y anti edad, protectores solares, mascarillas, tónicos, entre otros.
Estos activos ofrecen una combinación perfecta de propiedades calmantes, hidratantes y regeneradoras y son esenciales para lograr un cuidado suave pero efectivo, manteniendo la piel más saludable, uniforme y radiante.
Tratamientos Recomendados:
Hay diversos tratamientos cosmetológicos que son aptos para pieles sensibles que logran protegerla y cuidarla. Algunos de ellos son:
Peelings alternativos: a diferencia de los peelings convencionales como el mecánico y químico, existen aquellos que tienen los mismos resultados pero sin utilizar ácidos y elementos abrasivos. Es el caso del Peeling de Algas Marinas, formulado con Agua de Rosas y Betaína, que lo hacen ideal para este tipo de piel, ya que tiene leve riesgo de alergia y propiedades nutritivas y antisépticas. Remueve impurezas, disminuye el tamaño de los poros, otorga mayor luminosidad y reduce las manchas, arrugas e hiperpigmentaciones. Si querés aprender más sobre este tratamiento y otros peelings alternativos, te sugerimos esta capacitación 100% online.
Electroestética: se basa en mandar corrientes eléctricas que pasan por debajo de la piel con fines terapéuticos. En pieles sensibles, ayuda a calmar irritaciones, reducir rojeces y fortalecer la barrera cutánea mediante el uso de diversas técnicas cómo: corrientes, luz LED y ultrasonido. Además, ofrece una limpieza e hidratación profundas y potencia la renovación celular sin agredir el cutis. En la capacitación de Electroestética Portátil Inicial podrás conocer todos sus beneficios y cómo realizarlo en tu gabinete.
Fototerapia: consiste en exponer la piel a distintas longitudes de ondas de luz para estimular las capacidades regenerativas y tratar diferentes afecciones. Es ideal para este tipo de piel ya que calma las rojeces, estimula la regeneración celular y mejora la hidratación y elasticidad. Hay diversos dispositivos que trabajan con este tratamiento en el que cada color resuelve una patología distinta.
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Estos tratamientos sumados a los activos naturales anteriormente mencionados, ofrecen soluciones eficaces para tratar y mejorar la piel sensible sin causar agresiones. Al integrar estos productos y procedimientos en una rutina adecuada, es posible mejorar la barrera cutánea y reducir la reactividad, logrando un cutis más fuerte y luminoso.
Como profesionales de la estética es fundamental comprender a fondo las características dermatológicas de este tipo de piel, lo cual permitirá adaptar los cuidados de manera precisa. Conocer bien el biotipo de cada cliente a nivel clínico y dermatológico es clave para
elegir tanto los productos adecuados como los tratamientos no invasivos más efectivos. Existen diversos métodos de observación visual y dispositivos que son ideales para diagnosticar el tipo de piel de cada persona. Para más información te invitamos a leer el artículo Guía para profesionales: cómo detectar el tipo de piel de tus clientes.