Fósil viviente. Así es como se le conoce popularmente al árbol Ginkgo Biloba, una de las especies más antiguas del mundo (y originaria de China) que ha existido por más de 200 millones de años y de donde proviene este poderoso activo.
Su origen natural, su composición rica en flavonoides y terpenoides, además de sus múltiples beneficios, lo convirtieron en un ingrediente clave y muy popular en la industria cosmética, convirtiéndolo en un imprescindible en rutinas de cuidado facial y corporal.
A continuación te contaremos más sobre sus orígenes y su uso en el mundo de la estética.
Orígenes
El Ginkgo Biloba comenzó a utilizarse en cosmética a partir de la década de 1990, cuando sus propiedades antioxidantes y estimulantes de la circulación llamaron la atención de la industria.
En sus inicios, este activo se usaba en tratamientos anti-age y para pieles sensibles, gracias a su capacidad para combatir los radicales libres, reducir la inflamación y mejorar la microcirculación cutánea. Con el tiempo, su aplicación se amplió a productos despigmentantes, hidratantes y reafirmantes.
Beneficios
Tal como te mencionamos más arriba, este activo se volvió esencial cuando se descubrieron todas sus ventajas para la piel.
Algunas de ellas son:
- • Protege la piel del daño causado por los radicales libres y contaminación.
- • Ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y aparición de arrugas y líneas de expresión.
- • Favorece y estimula la circulación cutánea, lo que mejora la oxigenación de la piel y potencia la regeneración celular.
- • Reduce la irritación, enrojecimiento e inflamación, lo que lo hace ideal para pieles sensibles, o con rosácea, acné o dermatitis.
- • Ayuda a mantener la firmeza y la elasticidad.
- • Unifica el tono de piel, reduce manchas y logra un tono más uniforme.
Principales usos
En tratamientos
Este ingrediente es un aliado fundamental en las técnicas de Microneedling. Este tipo de procedimientos son realizados comúnmente con dispositivos Dermapen, los cuales provocan microlesiones que suelen generar una leve sensación de ardor y enrojecimiento (completamente normal en este tipo de tratamientos).
La potente acción del Ginkgo Biloba, además de potenciar los resultados de esta técnica, favorece la regeneración celular, contribuyendo a mejorar la textura y uniformidad de la piel. Por eso es que en tratamientos como el BB Glow, este activo actúa como un despigmentante natural, ayudando a reducir manchas, hiperpigmentación y signos de fatiga. Además debido a su composición, trabaja excelente en conjunto con otros activos, como en el caso de los pigmentos BB White.
Gracias a su capacidad para mejorar la circulación, reducir la inflamación y acelerar el proceso de recuperación, este ingrediente también se encuentra en tratamientos corporales, especialmente en fórmulas para combatir la celulitis y mejorar la firmeza de la piel.
En rutinas de cuidado facial
El Ginkgo Biloba se encuentra en una amplia variedad de formulaciones, como sérums, cremas, mascarillas y tónicos. Es un ingrediente seguro y efectivo para el uso diario, ayudando a mejorar la salud y apariencia de la piel a largo plazo, y puede utilizarse de diferentes maneras:
- • Algunos limpiadores faciales contienen este extracto para limpiar la piel sin resecarla.
- • Los tónicos con este activo ayudan a equilibrar el pH de la piel, reducir el enrojecimiento y mejorar la circulación cutánea.
- • Las cremas son especiales para pieles sensibles o con acné, ya que hidratan, calman y fortalecen la piel.
- • También podés recomendárselo a tus clientes como apoyo domiciliario en rutinas de skincare para aplicar antes de la crema hidratante. Es ideal para usarlo de manera tópica aplicando unas gotas sobre el rostro, cuello y escote y distribuyendo uniformemente con los dedos.
- • Gracias a sus beneficios, el Ginkgo Biloba se puede complementar con otros activos como el ácido hialurónico (para una hidratación profunda), la niacinamida (para unificar el tono) y los péptidos (para estimular la firmeza).
Como vimos, este activo tiene múltiples beneficios. Es indispensable en los tratamientos de estética por su capacidad para evitar el estrés oxidativo, mejorar la circulación y favorecer la regeneración celular. Su acción antioxidante lo convierte en un aliado clave para combatir el envejecimiento prematuro, mientras que su efecto antiinflamatorio y calmante lo hace ideal para tratamientos cosméticos, como BB Glow o Microneedling, o para pieles sensibles y con acné. Si querés aprender más sobre estas técnicas y cómo aplicarlas profesionalmente, te invitamos a sumarte a nuestras capacitaciones 100% online, donde podrás formarte en los tratamientos más innovadores y efectivos del sector.
Y vos, ¿ya conocías este principio activo?, ¿lo sumarías a tu gabinete? Te leemos en los comentarios.
